UN LUGAR PARA ESTAR A SOLAS CON DIOS
Yo visité la Montaña de Oración del pastor Yonggi Cho, donde viví por dos semanas. Es un lugar donde la gente se retira a
orar, ayunar, hacer vigilias y estar a solas con Dios; alejados del bullicio de la ciudad.
Tiene aproximadamente 540 pequeñas habitaciones ("grutas de oración") con espacio para una sola persona, donde los cristianos
se encierran a orar libremente sin inhibiciones; nadie los ve: derraman su corazón ante Dios, a voz en cuello unos y otros
sollozando despacio. Día y noche la gente se pasa orando. En estas grutas de oración se siente la presencia de Dios y uno
no quisiera salir nunca y parece que el tiempo se detiene y no se quisiera terminar tan maravillosa comunicación con Dios.
Mi primera noche fue una experiencia inolvidable. Por circunstancias que Dios controla, me quedé fuera del hospedaje (porque
allí hay edificios para hospedarse, estudiar y alimentarse) y tuve que descansar en una gruta de oración: tuve una vigilia
no planificada por mí, pero sí por el Señor. Esa noche hacía frío, llovía. Se sentía el gotear de la lluvia, los árboles moverse
y algunos pajarillos cantar y aún se oía -a distancia- el clamor y el cántico de los fieles. A pesar del frío, se sentía una
unción fresca del Espíritu Santo. Este era un ambiente como de un río donde fluye agua fresca o un aguacero refrescante en
tanto calor.
En la montaña hay una parte alta del monte donde suelen subir a orar en grupos desde las 10 hasta las 12 de la noche y
de 4 a 6 de la madrugada. Al ver que bajaban con el rostro radiante y satisfechos, me atreví a preguntarle a mi guía el "por
qué". El me contestó: "¡Sube y tú mismo experiméntalo!".
Con temor subí a la parte más alta a orar. Arriba me sentí libre. Mis pulmones parecían ensancharse. Sentí la presencia
de Dios, me parecía que estaba mas cerca de El. Mi mente se expandió. Me sentía como un gigante. Me humillé ante Dios. Fui
renovado espiritualmente. Dios habló a mi corazón. Me sentía como Moisés frente a la zarza ardiente, hablando con el Señor
de corazón a corazón. ¡Jamás olvidaré ese encuentro!
EN EL SANTUARIO DE ORACION
Hay un santuario con capacidad para 10 mil personas -aproximadamente- donde hacen cultos de oración ministrados por pastores,
cuatro veces al día, donde interceden por las peticiones de cada visitante y de todo el mundo. Al pasar por donde los hermanos
oran y puse atención a sus oraciones y al oírlos con gemidos indecibles -como con dolores de parto- cómo derramaban su corazón,
me conmoví y me puse a llorar muy profundamente y le dije al Señor: "Señor atiéndeles por favor, no resisto verlos así. Si
yo pudiera les daría todo lo que me piden". Y Dios me habla y me dijo: "David, si tú que eres hombre te conmueves, que no
los conoces, que no has dado nada por ellos, ¡cuánto más Yo que los amo y he dado la vida de mi Hijo por ellos". (Si el hombre
malo sabe dar buenas dádivas a sus hijos ¿cuánto más vuestro Padre os dará todo, lo que le pidan?). Esta gente es mi tesoro,
y Yo los escucho; me conmueve su clamor, les voy a dar más de lo que me piden, sólo quiero ver su fe y su amor por mí".
Sentí que el Espíritu Santo me decía: "Yo también quiero ser amado, yo también siento, yo también tengo corazón. Yo también
quiero que vengan a mí por amor, no por interés, por gratitud y no sólo a pedir, que sientan el dolor que tengo por el mundo,
no sólo lo que a ellos les duela. Así como sientes al verlos llorar a ellos, quisiera que sientas lo que yo lloro y sufro
por el mundo, por el pecador, por una iglesia fría, metalizada, insensible, tibia, que sólo busca su satisfacción personal..."
ALLI ME SENTI MUY PEQUEÑO
Al recorrer Corea y ver su prosperidad, el adelanto técnico, el orden, el calor humano de los cristianos, la inmensa iglesia
del pastor Yonggi Cho, la Montaña de Oración, los monumentos de la iglesias presbiterianas y los grandes ministerios, en un
momento me sentí que yo no merecía estar allí. Incluso una hermana me dijo: "Tu no hiciste nada por venir, ni oraste, ni luchaste;
pero Dios te trajo por Su misericordia, porque tiene un plan para tí, porque quiere hacer algo contigo...".
Yo me sentí mal y le dije: "Señor: No merezco esto, hay otros siervos mejores que yo. Incluso muchas veces me has pedido
hacer algo y te he fallado, muchas veces te he desobedecido y no he sido el hijo que tu quieres que sea..."; y sentí que El
-amorosamente- se acercaba y me consolaba diciendo: "Pero a pesar de eso YO TE AMO, tú aún no comprendes mi amor. No es como
tú sientes o piensas o te han dicho. Mi amor y mi misericordia es más grande que los cielos y la tierra ¿Entiendes? Tú me
puedes fallar, pero Yo te seguiré amando, y -si te rebelas contra mí- Yo sufriré pero estaré a tu lado; si aún blasfemas mi
nombre -como los necios- herido te seguiré diciendo TE AMO. Si te alejas de mí, Yo iré tras de tí rogándote que vuelvas conmigo,
haciéndote ver que el diablo te hará daño y Yo no quiero verte sufrir... ¿Acaso no entiendes que mi vida la di por tí? Tú
no mereces nada, pero Yo te doy porque quiero darte.»
ENTENDI QUE ME FALTABA AMAR A DIOS
Yo lloraba y le dije: "Señor: perdóname. Tú no mereces que te sea indiferente. Yo quiero que fluya tu Amor que has derramado
en mi corazón por tu Espíritu Santo (Rom. 5:5), para amarte con toda mi alma, con toda mi vida, con todas mis fuerzas y con
todo lo que tengo, que es tuyo. Hace muchos años atrás decidí servirte toda mi vida y he dado mi empresa, carro, casa y comodidades
para tu Obra y estoy acabando mi juventud en lo que me llamaste; pero siento que aún me ha faltado amarte como tú te mereces
¡PERDONAME POR FAVOR! He estado tan ocupado en la Obra y me olvidé de aprender a amarte más. ¡Quién sabe nunca pueda amarte
como tú me amas a mí, porque soy carne! Pero ayúdame, enséñame a amarte, dame sabiduría para hacer lo recto delante de tus
ojos, dame el carácter de Jesús para ser firme y decidido, dame la naturaleza de Jesús para sentir lo que Tú sientes, la fe
para agradarte, dominio propio para decir NO al diablo, al pecado, al mundo y correr tras de tí aunque me tiemblen los huesos...".
Por primera vez en mi vida le dije: "DIOS MIO, DECIDO AMARTE CON TODO MI CORAZON..." (El amor es una decisión y no un sentimiento).
En la montaña de oración, yo tomé esta decisión, ¿y Ud.? ¿Ya ha tomado esa decisión? ¿Pero de corazón y no sólo de labios?
¿Lo demuestra con los hechos? Usted, ¿a quién ama más: a la obra del Señor o al Señor de la Obra? ¿Con quién pasa más tiempo:
en la viña o con el Señor de la viña, en el trabajo o en el altar de Dios? ¿Cómo está demostrando su amor?
DIOS INSISTIA, PERO YO QUERIA SEGUIR DURMIENDO
En el congreso de GCOWE 95 mi deseo era hacer el mejor reportaje de mi vida, llevé el mejor equipo fotográfico que disponía,
y tomé las mejores fotos. Invertí más de U$200 en rollos. Yo -que soy muy exigente- evalué que hice bien mi trabajo y que
«La Luz» tendría las mejores fotos y las entrevistas exclusivas.
Terminado el evento unos hermanos regresaban al Perú porque yo me quedaba para ir a la Montaña de Oración. En la madrugada
a eso de las 3 a.m. el Espíritu Santo me despierta y me dice: "Entrégale al pastor -que regresa al Perú- esos rollos. Tú vas
a estar muy ocupado y se te pueden extraviar o malograr. Mejor envíalos ahora". Como hacía frío, yo le dije: "Un ratito, todavía
tengo tiempo". Volví a dormir. Nuevamente me despierta, y yo le digo: "Un ratito más. Estoy cansado, recuerda que casi no
descansé y me he acostado tarde"... y me abrigaba más. Otra vez jalando la frazada, insistiendo: "¡Ya son las 5 a.m. y ellos
ya están saliendo!". Yo le respondí: "Un minuto más. Además si ellos se van lo encargaré con el otro grupo que sale dentro
de 3 días"... y me quedé dormido y me desperté las 9 a.m. cuando ellos ya estaban en el avión.
APRENDI QUE DEBO OBEDECER A DIOS RAPIDAMENTE
Al día siguiente, se me perdió el maletín con todos los rollos, las entrevistas y el equipo fotográfico. ¡Casi se me paraliza
el corazón! Se me derrumbó todo. Di un grito al cielo: "¡Señor: ayúdame!..." Y El me habló y me dijo: "¿Por qué me desobedeciste?
¿No te desperté insistiendo por dos horas para que lo enviaras al Perú...? Yo estoy contigo, te estoy ayudando, veo tus esfuerzos
y tu corazón, pero si no me obedeces y haces lo que te digo, a tiempo, después no me reclames cuando las cosas te salgan mal".
Desde ese entonces aprendí a obedecer a Dios y a hacer lo que me diga "tan rápido como pueda", cueste lo que cueste, se oponga
quien se oponga, no dejar pasar el tiempo, porque el diablo suele entretenernos y distraernos y hasta hacernos olvidar de
hacer lo que Dios nos manda, y si Dios nos dice algo y no le obedecemos, ya no nos hablará porque El dice: "¿Para qué les
voy a decir, si no me van a obedecer?". Por eso, si quieres oír siempre la voz de Dios, obedécele para que El te siga hablando,
guiando y enseñándote cosas grandes y ocultas que tú no conoces (Jer. 33:3). Pero también recuerda que la Biblia dice: "El
que aparta su oído para no oír la ley (la Palabra de Dios) su oración también es abominable" (Prov. 28:9).
Le animo que se esfuerce en obedecer a Dios. Si Ud. siente que Dios le está diciendo que haga algo ¡HAGALO! Dígale: "Señor:
¡Lo haré!". Si le obedece, Dios comenzará a fluir en Ud., le bendecirá, le levantará, su ministerio crecerá, su vida será
renovada y vivirá en victoria.
Dios me habló -por ejemplo- "pon un cuarto de oración donde todos los miembros del Ministerio oren todo el día". Vine y
lo hice rápido, luego me habló: "Proclama ayuno todos los miércoles, a puerta cerrada, en la oficina". ...Y lo hice, me costó
hasta la rebelión de algunos miembros, pero ahora Dios nos está bendiciendo a todos.
HICE UN SANTUARIO DE ORACION EN EL PERIODICO
Recuerdo que el día que inauguré el pequeño santuario en el periódico sentí la presencia refrescante y fortalecedora del
Espíritu Santo, igual como la sentí en la Montaña de Oración en Corea. Es que el Dios que está en Corea, es el mismo que está
en el Perú, y lo que sentí allá también lo siento aquí, porque en mi corazón hay la misma disposición para amar y buscar a
Dios en todo lugar y circunstancia. Ahora Dios está levantando un ministerio de Sanidad y Liberación en el periódico.
En este santuario, todos los días, a toda hora, los miembros del ministerio oramos e intercedemos por la obra, la evangelización,
los enfermos, por las peticiones de los empresarios y personas que sostienen económicamente al periódico. Estas peticiones
las enviamos a la Montaña de Oración en Corea, para que ellos nos apoyen y juntos tengamos la victoria.
HICIMOS UN CONVENIO
Dios nos unió fraternalmente con la iglesia del pastor Yonggi Cho. Recuerdo que el día que me entrevisté con Jong Dal Lim,
director general del "Full Gospel Family Newspaper", en la reunión ambos sentimos la presencia de
Dios, y el Rev. Jong Dal Lim, me dijo: "Siento la presencia de Dios. El Espíritu Santo me habla que Dios está contigo y que
La Luz es Su obra y que El la va a levantar. Vamos unirnos con un Convenio de apoyo mutuo...". El
pastor Yonggi Cho confirmó lo mismo. Jamás me imaginé que ésto sucedería, pero DIOS LO HIZO POSIBLE. Porque cuando le servimos
y le buscamos de corazón, El tocará corazones, abrirá puertas, derribará murallas, nos unirá a nuestros consiervos, a unos
para que nos ayuden y a otros para ayudarlos, y nos bendecirá y nos pondrá donde El quiere que estemos.
Si Ud. está sirviendo al Señor, siga haciéndolo de todo corazón, con mucho amor. Si sufre no se desespere. Lo que Ud. siembra,
a su tiempo cosechará. Sea paciente. Confíe en Dios, si El ha prometido levantarlo, lo hará aunque las circunstancias actuales
digan lo contrario. Dios es el fiel a Su Palabra, los hombres son infieles pero Dios permanece fiel y su misericordia es más
grande que los cielos y la tierra.
JESUS IBA AL MONTE A ORAR (Mt. 26:36-45)
Jesús acostumbraba a ir al monte a orar (Jn.8:1). Se apartaba para estar a solas y conversar con su Padre. En la Biblia
registra que antes de ir a la cruz se retiró al Monte de los Olivos y oraba intensamente, y dice la Palabra de Dios: Y estando
en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra"(Lc.22:44). Ver a
Jesús orar de esa manera, sería conmovedor, de seguro que no podría resistir verlo orar así; pero El sufría porque llegaba
la hora de la prueba, la hora más dolorosa del Hijo de Dios en la tierra, por causa nuestra. Contemplar esta escena es más
triste cuando vemos a Pedro, a Juan y Jacobo discípulos que estaban con El en los buenos momentos, en las bendiciones, lo
abandonaron en la hora difícil de su lucha espiritual. El llevó a sus discípulos al huerto, para que lo acompañen en la oración
en esta prueba difícil, pero ellos indiferentes a la necesidad de Jesús dormían, no podían orar ni siquiera una hora con El.
Jesús se lo hizo notar en dos oportunidades , pero ellos igual dormían. Estaban tan cansados, débiles a causa de la tristeza
y no tenían ánimo para acompañar a Jesús en su dolor. Esa escena del sufrimiento de Jesús se repite día a día, cuando el Espíritu
Santo es contristado, ignorado, al ver a una iglesia tibia, que no busca estar a solas con Dios, que no decide amar a Dios
con toda su alma, su corazón, su vida,...Una iglesia que no busca ir al huerto con Jesús a orar e interceder por un mundo
que se pierde.
¿ QUIERES ACOMPAÑAR A JESUS AL MONTE ?
Al respecto, ¿cómo está tu vida de oración? ¿Qué tiempo pasas a solas con Dios? ¿Vas a acompañar a Jesús en el huerto,
en el ministerio de interceder por el mundo? ¿Sólo oras cuando tienes necesidades personales? ¿Quieres seguir igual?
Imagínate que tú eres el discípulo Pedro, y que has sido invitado por Jesús a orar en el huerto o en el monte, ¿lo acompañarías?
¿Orarías con él? ¿Podrás ser sensible y sentir su dolor? ¿Podrás decirle: "Jesús yo te amo, permíteme compartir tus expresiones
de amor por causa del mundo? ¿Si? ¿Seguro? ¡Demuéstralo! Jesús está llamando hoy
¡Quién quiere acompañarme a orar conmigo en el huerto!
El Espíritu Santo está moviéndote a tomar una decisión de buscar tiempo para estar a solas con Dios. Puedes hacer un esfuerzo
de decidirte a orar una hora; tal vez digas que no podrás y no saber qué decir. ¡No te preocupes! Si podrás, El te dará fuerzas.
El Espíritu Santo pondrá palabras en tu boca, porque El intercede por nosotros.
DIOS NECESITA HOMBRES QUE QUIERAN ESTAR A SOLAS CON EL
Al ver al pueblo coreano tan fervoroso en la Oración le hice una pregunta al respecto, a la pastora Kan San, asistente
del Instituto Teológico Internacional de la Iglesia del pastor Cho, ella me informó que el pastor Cho ha sido bien firme y
disciplinado en infundir -al pueblo- la Oración fervorosa y de madrugada. El pastor Cho ora tres horas diarias y su tiempo
de Oración es sagrado, no lo interrumpe ni el presidente del país. Si la iglesia ha crecido y es la más grande del mundo,
es porque su líder es un hombre de oración y que tiene una íntima comunión con Dios.
Sólo cuando establecemos una intima relación personal con Dios, como de amigos, de confianza, como del niño con el padre,
intima, como del esposo con la esposa, de dependencia y necesidad uno del otro así como el aire que e respira. Es decir cuando
estamos de acuerdo, podemos andar juntos, confiarnos cosas sabiendo que seremos fieles uno del otro, somos UNO, entonces podremos
hacer cosas grandes juntos. Dios será la fuente creadora y el hombre el instrumento a través de quien hará real sus obras.
Cuando contemplé los grandes edificios donde entran miles de fieles a oír la palabra. Edificios valorizados en miles de
millones de dólares y al relacionarlos que hace 30 años aproximadamente empezaron en una carpa vieja, estando en la pobreza
total, me quedé asombrado y maravillado de lo que Dios podía hacer, y el Espíritu Santo me habló y me dijo: «Sólo necesito
un hombre que quiera trabajar conmigo. Es suficiente un hombre para levantar grandes templo y hacer cosas más grandes que
éstas. Un hombre que esté dispuesto a cargar mi cruz y a ser mi amigo; un hombre como el pastor Cho; un hombre como Nehemías,
para reconstruir; como José, para ponerlo e eminencia; como Salomón, para que administre con sabiduría; como David, que sea
un hombre de guerra; como Job, que sea fiel; que ame la salvación del pecador como Cristo (Ef.5:2;Mt.20:28). Un hombre que
sea un vaso de barro en mis manos y hacer con El conforme a mi voluntad...» (Jer. 18:6)
Sentía que me decía: ¿Quieres ser un hombre con quien Yo pueda hacer grandes cosas para mi gloria? Yo me conmovía, no quería
responder y El insistía con la misma pregunta. Yo le contesté con temor: "Sí Señor. Tú conoces mi corazón, pero no me siento
capaz. No puedo. Soy muy pequeño...» El me susurró: «¿Quién te ha dicho que necesito tus fuerzas? ¿No sabes que mis manos
está el poder, las fuerzas, la sabiduría, el oro y la plata, la gloria, la victoria y Yo las doy a quien quiero...?».
DIOS TIENE UN PLAN PARA USTED (Jer.32:27;Lc.1:37)
Siento decirle, que Dios tiene algo especial para Ud., busque a Dios y verá que Ud. para él vale mucho, y en sus manos
tiene un alto valor, y él tiene un plan, un propósito específico para usted y quien sabe Dios lo use a Ud. para hacer grandes
cosas para la gloria de su nombre. ¿Le gustaría a Ud. hacer grandes cosas a través de las cuales el nombre de Cristo sea glorificado
y ensalzado? ¿Sí? ¿Quiere proponérselo, quiere saber qué hacer y cómo hacerlo? Entonces empiece a buscar tiempo y lugar para
estar a solas y en intimidad con Dios. El le dirá todo lo que tiene que hacer. Hable con su pastor y -si necesita ayuda- escríbame.
DIOS ME BENDIJO Y ME DIO LA VICTORIA
Recuerdo que mi intención era no regresar al Perú sin antes saber por qué Dios me había llevado a Corea, y sin antes estar
seguro de su bendición
Al caminar por la vereda del bosque una noche junto a una piedra, Dios me habló y me dijo: Yo te he traído porque conozco
tu corazón, quiero que veas mi poder, que veas que soy el que transformo el desierto en un manantial, que veas cómo este pueblo
me clama, quiero usarte como un instrumento de bendición para el mundo... Te bendigo por mi nombre... Te doy la victoria en
todo, regresa al Perú y prepárate porque te voy a levantar".
¿Se imagina amigo lector cómo me sentí al oír y recibir estas bendiciones? Mi vida a partir de esa fecha no es la misma.
En otras oportunidades les seguiré contando mis experiencias en la Montaña de Oración del pastor Cho y de mi visita a Corea.
Si necesitas algo en este sentido, escríbeme, estoy dispuesto a apoyarte espiritualmente y si tienes interés en integrarte
a nuestro ministerio y unirte al rol de 24 horas de oración. Junto con nuestros hermanos en todo el Perú y en Corea. Escríbenos,
indicándonos, la hora que decides orar para apoyarte. Y si Ud. es pastor de una iglesia y siente integrarse y necesita que
realicemos una jornada de oración en las iglesias de su distrito o provincia. Comuníquese con nosotros.
Si Dios me ha bendecido, deseo que esta bendición también sea para Ud. y aún -es mi oración- que Dios le bendiga mucho
más, con este sentir le escribo este artículo que Ud. sea una buena tierra y dé frutos como Dios quiere.
AMADO HERMANO Y CONSIERVO:
En el Nombre de Jesús, Te bendigo con todo mi corazón. Que tengas sabiduría para que puedas hacer la voluntad de Dios
y seas prosperado en todo. Amén.
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